Incursión al Planeta Zebes

La Incursión al Planeta Zebes (Raid on Planet Zebes en las versiones inglesas) es el nombre que recibe la segunda misión de Samus Aran sobre el planeta Zebes, que culminó en la destrucción del mismo.

Antecedentes

Los Piratas Espaciales conquistaron Zebes y lo convirtieron en una de sus principales fortalezas en el cosmos. Estos piratas se renombraron a sí mismos como Zebesianos y quedaron bajo el liderazgo del Cerebro Madre, un ordenador biológico que se volvió en contra de sus creadores, los Chozo. Durante esta ocupación, los piratas planearon la conquista galáctica utilizando a unos parásitos llamados Metroid que robaron de las manos de la Federación Galáctica, mismos que pueden ser multiplicados al ser expuestos ante los Rayos Beta.

Estos planes se vinieron abajo cuando Samus Aran se infiltró en el planeta, eliminó a los tres líderes piratas (Kraid, Ridley y Cerebro Madre) y junto con ellos a todos los especímenes metroide que fueron clonados, además de haber debilitado a las fuerzas zebesianas al destruir su nave nodriza. No todo se había perdido, sin embargo, pues tres fragatas de investigación lograron escapar a tiempo, una de ellas con cargamento metroide que posteriormente se dirigió al planeta vecino Tallon IV, lo que desencadenaría los eventos de la Saga Prime.

Reconstrucción

A partir de la primera derrota zebesiana se sabe que la Federación procedió a ocupar el planeta, evento en el que cerca de 200 científicos llegaron para estudiar el Mineral de Urzita. Sin embargo, en un tiempo de más de cinco años después aproximadamente, los Zebesianos lograron reconstruir sus laboratorios, reforzaron sus defensas y también reconstruyeron a sus líderes caídos, además de contar a su lado con dos nuevos líderes y otra facción pirata conocida como KiHunters.

Es desconocido el cómo lo lograron al estar Zebes ocupado por la Federación, pero debido a todos los hechos ocurridos alrededor del mutágeno radioactivo conocido como Phazon, es posible que la Federación haya priorizado reforzar sus defensas en sus propios territorios a sabiendas de que otras facciones de piratas constituían una grave amenaza con el Phazon en sus manos, algo que más tarde se hizo evidente cuando los piratas, comandados por Samus Oscura, atacaron el Sistema Solar de la Federación. De esta manera la Federación habría abandonado Zebes permitiendo a los zebesianos resurgir una vez más, un descuido que también se menciona en otras fuentes semicanónicas como el cómic de Super Metroid.

Clonación Metroide

Al finalizar la reconstrucción de Zebes, las fuerzas zebesianas retomaron una vez más sus planes de clonar metroides y completar su conquista galáctica por este medio, así que Ridley bajo una nueva forma emprendió un viaje al planeta SR388 con tal de extraer ejemplares y clonarlos. Sin embargo, al llegar encontró que todos los especímenes ya habían sido destruidos por obra de Samus, pero al mismo tiempo descubrió que una última larva permanecía con vida al lado de Samus, así que atacó a ambos buscando llevarse a la larva y eliminar a la que ha sido su mayor opositora.

La batalla fue encarnizada, pero gracias a una cooperación entre Samus y el Pequeño fue que Ridley cayó derrotado una vez más y se le dio por muerto, entonces Samus y el Pequeño abandonaron SR388 con dirección a la Colonia Espacial Ceres, donde la cazarrecompensas entregaría la larva a los científicos de la Academia de Ciencias Espaciales. Sin embargo Ridley seguía con vida, se recuperó de los daños, descartó sus implantes cibernéticos y siguió a Samus hacia la colonia, misma que atacó de forma despiadada luego de que Samus la abandonase. Ridley mató a todos los investigadores, tomó a la larva y luego tuvo otro encuentro con Samus cuando ella acudió al llamado de auxilio de la colonia, pero la batalla fue breve y Ridley consiguió escapar además de haber activado la autodestrucción que acabó por arrasar todo el complejo espacial.

Con el secuestro del Pequeño, los piratas ya tenían lo necesario para proseguir con sus planes, y esta vez se prepararon mejor que nunca para derrotar a Samus, quien sin dudarlo se infiltró una vez más en el planeta con tal de rescatar a la larva y de eliminar a la amenaza pirata de una vez y por todas.

Rescate

Aún habiendo tropas zebesianas a lo largo y ancho del planeta, los piratas fueron incapaces de frenar el avance de Samus como en todas las ocasiones anteriores. Samus consiguió fortalecerse con las reliquias Chozo halladas en diferentes puntos de Zebes, se abrió paso sobre todas las regiones existentes del planeta y consiguió eliminar a los cuatro líderes piratas, Ridley incluido. Sus muertes fueron necesarias para desbloquear las Estatuas Doradas que impedían el acceso al nuevo Tourian.

Ya en los laboratorios, Samus tuvo que enfrentarse a una horda de Metroides clonados a partir del Pequeño, tal como lo había hecho años antes durante su Misión Zero. En un determinado punto donde consiguió acabar con los parásitos, Samus se encuentra con otro ejemplar mutado a grandes proporciones en una zona desértica. Este metroide consiguió engancharse a Samus y procedió a drenarle su energía a un ritmo exageradamente rápido que casi terminó con la vida de la cazarrecompensas; sin embargo este metroide, que en realidad se trataba del Pequeño, pudo reconocer a Samus y dejó de atacarla cuando ya le quedaba tan solo un punto de energía, luego se retiró del lugar bajo un aparente remordimiento.

Batalla final

Samus finalmente accedió al nuevo Centro de Mando Zebesiano y ahí combate contra el Cerebro Madre por segunda ocasión, pero esta vez el cerebro tenía un cuerpo bípedo que utilizó en esta última batalla contra Samus. La victoria la tenía asegurada el Cerebro Madre gracias a su nuevo repertorio de ataques, llegando a estar a punto de liquidar a Samus. Sin embargo, antes de poder consumar la victoria, el Pequeño hace acto de presencia y ataca a Cerebro Madre, entonces toda la energía absorbida la traspasa directamente a Samus y consigue restablecer sus niveles de energía.

Esta acción resultó ser el final para el Pequeño, pues Cerebro Madre se recuperó del daño y atacó a la larva hasta que lo hizo explotar en un montón de partículas que cayeron sobre el cuerpo de Samus. Este sacrificio era la única manera de ganar para Samus, sin embargo, pues los restos del Pequeño le otorgaron una nueva arma en su arsenal llamada Hiperrayo, con el cual logró vencer a Cerebro Madre definitivamente.

La derrota de Cerebro Madre activó una Bomba de Tiempo que acabó por arrasar al planeta Zebes entero, borrándolo de la faz del cosmos para siempre. De esta manera, los Piratas Espaciales fueron derrotados definitivamente.

Después de la incursión

Samus salió con vida del planeta pero quedando inconsciente, tiempo en el que la Federación Galáctica la hospitalizó hasta su recuperación. Estando inconsciente, un grupo de Cabecillas involucrados en programas ilegales aprovecharon para extraer varios restos de criaturas presentes en la superficie del Traje, incluidos los del Pequeño, lo que a futuro llevaría a los sucesos ocurridos en la Nave Botella.

Tras su recuperación, Samus dio su reporte de la misión frente a los "peces gordos" reunidos a bordo de una Nave Nodriza de la Federación Galáctica. Además, Samus entró en una profunda depresión a raíz de la muerte del Pequeño.