Los Elysios (Elysians en las versiones inglesas) son una antigua especie robótica inteligente nativa del planeta Elysia. Fueron creados por los Chozo 1450,82 años antes del Ataque de Norion. Su principal objetivo era el de mantener en buenas condiciones el observatorio gigante Cielolab construido por los Chozo en los cielos de Elysia, tarea de la cual se encargaron por más de un milenio.
Etimología[]
"Elysio" es un gentilicio ficticio destinado a seres originados en el planeta Elysia. Sin embargo, es muy posible que ambos nombres provengan de Elysium, del griego Ἠλύσιον πεδίον, Ēlýsion pedíon, que es un concepto vida después de la muerte que ha evolucionado a lo largo del tiempo y que fue desarrollado por numerosos filósofos griegos.
Historia[]
Los Elysios, entidades robóticas inteligentes, guardaban un registro de todo lo que acontecía en unidades robóticas menores u otros bancos de datos alrededor de Elysia. De esta forma es posible conocer su historia.
Orígenes[]
Según los datos Chozo y las propias entradas del banco de datos de los Elysios, Cielolab fue construido 1500 años antes de las misiones de Samus Aran, por los Chozo.[1] Los Chozo llegaron al planeta y lo habrían colonizado rápidamente, para luego construir un gigantesco observatorio espacial en los cielos, todo esto gracias a su avanzada tecnología.
Las comunes ráfagas de vientos y tormentas que afectan a Elysia provocaban daños constantes en Cielolab. Reparar esos daños constituía un gasto enorme de tiempo y de recursos, por lo que décadas después de su llegada al planeta, los Chozo decidieron construir una serie de entidades robóticas inteligentes, los cuales les ayudaran a mantener las instalaciones en buen estado.
Se creó así al Primer Elysio, el primero jamás construido en el Mecanido, y al cual otorgaron consciencia propia y sentido de existencia, lo cual los Elysios llaman "El Regalo". Su diseño era bastante básico, pero a partir de él surgieron todos los demás, los cuales afirman ser descendientes del primero y también de los Chozo y poseer además el "don Chozo".[1] Es posible entonces que los Chozo incluyeran parte de su ADN en la estructura de los Elysios. Con la creación del Primer Elysio comenzó el año Uno de la historia Elysia.
Los Elysios mantuvieron Cielolab en perfectas condiciones, y además lograron grandes descubrimientos ingenieros junto con los Chozo, siendo parte esencial del lanzamiento de satélites observadores al espacio. Cuando la Investigadora Chozo encontró un planeta "vivo", los Chozo dieron a los Elysios una tarea más: investigar todo lo posible sobre este planeta.
Abandono[]
Luego, 400 años después de crear a los Elysios, y por razones desconocidas, los Chozo decidieron abandonar el planeta. Encargaron a los Elysios mantener Cielolab en las mejores condiciones posibles, mantener su propósito con el objetivo de que estuviese perfecto en caso de que otra especie inteligente decidiese vivir en el planeta y hacer uso de las instalaciones. Además continuar las investigaciones sobre el planeta desconocido, para lo cual se contruyeron los últimos Chozo Buscadores.[1]
Los Elysios continuaron día tras día sus investigaciones sobre el planeta, sin llegar a conseguir nada. En el año 600 Elysio, los suministros y combustibles que los Chozo habían dejado para ellos se estaban agotando, llegando a un estado crítico. Los Elysios construyeron mecanoides menores para la producción de combustible desde la atmósfera de Elysia, lo que constituyó un fracaso, al no ser éstos lo suficientemente eficientes.
Dada la imposibilidad de mantenerse activos, los Elysios entraron a un estado de hibernación, en el cual podían mantener sus reservas de combustible en un nivel de consumo mínimos. Los mecanismos y sensores de Cielolab aún les transmitían información, que ellos analizaban en sus sueños.[1]
A través de sus sueños los Elysios fueron observadores de incontables sucesos, incluso reuniones con sus creadores, los Chozo. Fueron testigos de la colonización Chozo en el planeta Tallon IV, en el Sistema FS-176. A través de sus sueños, los Elysios vieron como un elemento desconocido, en forma de meteoro, impactaba contra Tallon IV, impregnando el planeta de una extraña sustancia contaminante, que rápidamente corrompió al medioambiente y provocó la muerte de los Chozo.
Los Elysios, debido a su estado de hibernación, y aunque podían ver estos sucesos, se encontraban impotentes a hacer algo. Vieron como los Chozo morían y como los últimos escapaban a planetas desconocidos. Esta fue la última vez que tuvieron algún tipo de contacto con ellos.[1] Mientras, Cielolab empezaba una lenta decadencia. Sin los Elysios que pudiesen mantenerla, el observatorio iba perdiendo muchas de sus facultades.
Los Elysios sufrían recurrentes pesadillas relativas a la muerte de los Chozo. En el año Elysio 1435, los sistemas de alerta de Elysia despertaron a los Elysios ante la llegada de seres desconocidos al planeta. Los Elysios despertaron y se prepararon para el combate. Sin embargo, un mensajero de paz llegó en representación de dicho seres, que venían con intenciones pacíficas. Se trataba de la Federación Galáctica.
Tratado de Elysia[]
La Federación Galáctica y los Elysios mantuvieron conversaciones, y se firmó el Tratado de Elysia, lo que significó una nueva era de paz y prosperidad para los Elysios. Gracias a dicho tratado, los Elysios tuvieron acceso a combustible y piezas nuevas otorgadas por la Federación Galáctica. A cambio, los Elysios permitieron que la Federación utilizase Cielolab para sus objetivos. La Federación estuvo contenta de poder utilizar avanzados sistemas tecnológicos, y toda la información de los bancos de datos. Desafortunadamente, la atmósfera de Elysia no era apta para la supervivencia de los humanos miembros de la Federación. Se decidió entonces sustituirlos por una entidad robótica-biológica muy avanzada, una unidad de inteligencia artificial que llamaron Aurora.[1]
Aurora fue conectada a los sistemas de seguridad de Cielolab, permitiendo no sólo acceder a los datos de la estación, sino también controlar a los Elysios. Aurora podía comunicarse con otras unidades similares instaladas en otros planetas y gracias a ello, enormes cantidades de información eran transmitidas a los Elysios.
Con el paso del tiempo, los Elysios ayudaron a Aurora y a la Federación en sus investigaciones. Estudiaron amenazas enemigas y transmitieron información sobre ellas. Los Elysios consideraban esto una forma de enmendar su anterior fracaso ante los Chozo y acatar así la última orden que les habían dado, la de asistir a cualquier especie inteligente y pacífica que decidiese utilizar Cielolab.[1] A través de su alianza con la Federación, los Elysios lograron evitar muchas catástrofes y poner fin a numerosas amenazas.
Corrupción[]
Poco tiempo antes de los eventos de Metroid Prime 3: Corruption, un elemento desconocido impactó en un planeta de una galaxia cercana, trayendo consigo una corrupción idéntica a la que había exterminado a los Chozo en Tallon IV. Los Elysios se propusieron ayudar a Aurora a encontrar el origen de esa sustancia. Pasó mucho tiempo antes de poder encontrar una respuesta; el meteoro había llegado desde un Agujero de Gusano proveniente de una galaxia muy lejana. Descubrieron entonces que esos meteoros provenían de ese planeta "vivo" que el Buscador Chozo había encontrado tiempo atrás; ese planeta vivía atacando a otros.
Tras descubrir el origen de la corrupción, los Elysios trataron de pasar los datos encontrados a la Federación Galáctica, pero no pudieron. La unidad Aurora había sido infectada por un virus desconocido, cortando el único medio de comunicación entre los Elysios y la Federación.[1]
El planeta viviente atacó nuevamente, esta vez enviando numerosos proyectiles contaminados. Uno de ellos atravesó Cielolab, dañándola gravemente, e impactó en la superficie del planeta. Pero esta vez, del proyectil surgió una sustancia venenosa desconocida, que corrompía todo en cuanto lo tocaba. Los sensores Elysios pronto reconocieron esa sustancia; se trataba del Phazon, el mismo veneno que había acabado con los Chozo en Tallon IV.
El Phazon empezó a consumir el planeta. Los Elysios se encontraban a salvo, gracias a que vivían en una estación en los cielos del planeta, por lo que empezaron a recolectar datos sobre esa sustancia, buscando algún medio para contrarrestarla. Antes de poder llegar a ningún resultado, los Piratas Espaciales, enemigos jurados de la Federación Galáctica, llegaron a Cielolab y atacaron a los Elysios. El ataque fue rápido e inesperado, su gran arsenal muy superior al de los Elysios.
Invasión pirata[]
Los Piratas construyeron un escudo protector alrededor del cráter de impacto del meteoro, al cual ellos llamaban "semilla". Cualquier intento por de intervenir era violentamente terminado, por lo que los Elysios se mantuvieron al margen. Los Elysios no podían combatir con los Piratas, pero mantuvieron sus investigaciones, llegando a inesperados resultados. Los Piratas habían sido corrompidos por el Phazon, pero a diferencia de otros seres, no murieron; el Phazon los estaba utilizando a voluntad.[1]
Unas semanas después de la llegada de la sustancia maligna, los Elysios descubrieron que ellos también estaban infectados con el mismo virus que la Unidad Aurora, virus basado en el Phazon. El número de Elysios se fue reduciendo rápidamente, debido a destrucción o corrupción. Muchos quedaron a merced del virus y obedecieron las órdenes del mismo. La ayuda enviada por la Federación Galáctica fue inútil. El único Cazarrecompensas que enviaron para ayudar, Ghor, fue corrompido y puesto a merced del Phazon, convirtiéndose en un comandante enemigo.
El último Elysio con vida, transfirió todos sus últimos conocimientos y la historia Elysia a bancos de datos, poco antes de morir o ser corrompido.
Metroid Prime 3: Corruption[]
Según los datos que Samus Aran recoge en Cielolab, en su visita a Elysia, se puede deducir que el último de los Elysios había muerto no mucho tiempo antes, dado que éstos aún estaban con vida cuando Ghor fue corrompido.
Samus no se encuentra en sí con ninguna entidad referencia a sí misma como "Elysia", aunque es posible que las distintas entidades robóticas que encuentra cuidando diversas partes de Cielolab sean en realidad Elysios corrompidos, aunque no hay ninguna prueba de esto, dado que los análisis no les otorgan esa clasificación. Esto incluye a especies como el Hombre de Latón, el Hombre de Lata, el Señor de Lata, los Robot de Defensa, los Robot de Mantenimiento Aéreo y los Robot de Mantenimiento.
De hecho, estos seres son descritos como "androides", nombre que se les da a entidades robóticas con parecido a sus creadores (como Melissa Bergman en Metroid: Other M, donde tiene apariencia humana, ya que fue creada por esta especie), por lo tanto es posible que las criaturas mencionadas anteriormente no sean Elysios.
Banco de Datos (entrada no usada)[]
Elysios
Curiosidades[]
- Puede ser que Helios, o quizá los Señores de Lata, representen Elysios corrompidos.
Referencias[]