Historia de los Chozo

Este es un artículo destacado de Metroidover

Los Chozo son unas enigmáticas criaturas en forma de hombres pájaro, conocidos por su avanzada tecnología que supera con creces a todo lo que ha creado otras especies o gobiernos como lo es la Federación Galáctica. Poco se sabe de ellos a profundidad, sin embargo sus acciones son el detonante de muchos de los eventos que suceden a lo largo de la serie.

Orígenes

Es desconocido en qué momento de la historia de la galaxia se originaron los Chozo, del mismo modo se desconoce el lugar de su procedencia, incluso ellos mismos aseguran desconocer su propio origen, sin embargo ellos, con el pasar del tiempo, se convirtieron en una civilización muy inteligente que desarrolló asombrosas tecnologías, asimismo se convirtieron en una civilización guerrera de gran poder gracias a su inteligencia y dominio militar, ya que fueron capaces de desarrollar armamento muy avanzado y técnicas de combate inigualables. Entre estas armas se encuentra el traje, utilizado por los guerreros en las batallas y que fue creado por un científico llamado Dryn.

En la antigüedad los Chozo mantenían una civilización que parecía vivir en un sistema monárquico o imperial, pues existen murales tallados por ellos mismos en el que se muestra gente de su raza ofreciendo tributos a lo que parece ser una clase de rey o emperador a juzgar por la corona sobre su cabeza, o incluso a otras figuras que tienen alas en la espalda. De hecho, los Piratas Espaciales se han referido a la civilización Chozo como "gran imperio Chozo" en algunos de sus registros. Del mismo modo parecían tener una religión en la que rendían culto a distintas deidades, principalmente a un dios llamado Dios de la Guerra, y probablemente a un Dios del Agua, e incluso en un futuro algunos miembros de los Chozo continuaron con estos cultos. En su cenit evolutivo, ellos desarrollaron asombrosas habilidades para saltar a grandes alturas, convertir sus cuerpos en esferas, correr a altas velocidades, entre otras características.

Los Chozo tenían como meta establecer la paz en la galaxia, aunque la manera en como pensaban lograrlo es algo que se desconoce; presumiblemente querían hacerlo por la fuerza dada la condición guerrera de esta antigua civilización. Eventualmente, desconociéndose en qué momento sucedió, los Chozo sufrieron un cambio radical; debido a su larga esperanza de vida, su fertilidad disminuyó, significando que se volvieron incapaces de concebir vida, lo cual llevó a los Chozo a una disminución alarmante de su población. Se cree que estos cambios fueron la causa de la caída de la gran antigua civilización Chozo, lo que los llevó a dividirse en distintas tribus, cada una con sus propias colonias en distintos planetas de la galaxia, sus propias costumbres e incluso tecnología; aun así hubo tribus que no perdieron el contacto entre sí, y en ocasiones colaboraban juntas para poder lidiar con ciertos problemas.

En este punto desconocido de la historia, ciertas tribus de Chozo se volvieron pacíficas y desde entonces se dedicaron a compartir su conocimiento con otras civilizaciones a lo largo de la galaxia, siendo algunos ejemplos los Luminarios o los reptilicus. También colonizaron varios planetas y los convirtieron en sus hogares, sobre los cuales construyeron ciudades y dejaron registros de su historia y cultura, sea en murales o en forma de diferentes artefactos de los cuales las estatuas son las más comunes. Otras tribus, sin embargo, no renunciaron a su condición guerrera, pero al igual que los otros también se convirtieron en colonizadores.

Esplendor de ZDR

Una tribu de guerreros llamada Mawkin acabó asentándose en el remoto planeta ZDR. Es desconocida la fecha en la que los Makwin colonizaron este mundo, pero en él construyeron templos de guerra y diversos laboratorios, uno de investigación biológica y de fabricación robótica, y otro para la investigación marina; aprovecharon la energía térmica ofrecida por las candentes zonas subterráneas para energizar sus asentamientos alrededor del planeta; en la región más profunda erigieron otros pequeños santuarios más sin alterar notablemente el ecosistema, justo como lo hicieron en los bosques superficiales que al parecer emplearon como zona de caza o quizás de entrenamiento; cerca de los bosques construyeron una masiva estructura a la que nombraron como Elun, y posiblemente se trató de algún tipo de fortaleza o castillo para los soldados Mawkin; y en la superficie también se expandieron, llegando a construir puertos de atraque para sus naves.

Pico de Cuervo.

La tribu Mawkin prosperó en ZDR, y en algún momento llegó a ser dirigida por un Chozo de gran estatura y fuerza nombrado como Pico de Cuervo. Este Chozo creció con la filosofía de que el "poder lo es todo", y que con poder sería capaz de finalmente imponer una verdadera paz y un orden en la galaxia. En su mandato gobernó con mano de hierro, llegando a realizar crueles ejecuciones a ciertos miembros de su tribu, como arrojarlos vivos a un estanque de agua para ser devorados por los depredadores marinos. Es posible también que el desarrollo de múltiples armas en el planeta, tanto mecánicas como biológicas, fuera idea suya.

Pico de Cuervo y los Mawkin tuvieron un cercano contacto con otra tribu científica llamada Thoha, que fue la responsable de haber colonizado el planeta SR388; los Mawkin ayudaron a los Thoha a mantenerlos a salvo de todos los peligros de aquel mundo mientras la colonia era levantada.

Sistema Kalandor

Colonización de Elysia y construcción de Cielolab

Un tiempo después, 1500 años antes del ataque de Norion, una tribu Chozo de identidad desconocida pero compuesta principalmente de astrónomos llegó al futuramente nombrado sistema solar de la Federación (en el sistema Kalandor), un sistema solar compuesto por tres planetas. En ese entonces, el planeta Norion (el segundo del sistema) era inhabitable, el primero estaba ya ocupado por los reptilicus y recibía el nombre de Bryyo. Fue el tercer planeta, Elysia, un gigante gaseoso, en el que los Chozo decidieron establecerse.

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Encima de las nubes construyeron un vasto complejo formado por un entramado de habitáculos y estructuras interconectadas mediante tirolinas y pequeñas plataformas flotantes. Este complejo recibió el nombre de Cielolab, un observatorio que tenía como fin el estudio del cosmos y los planetas que este alberga, creyendo que de esta manera podían encontrar las respuestas a innumerables preguntas aún desconocidas.

Pasaron 50 años y los Chozo se vieron obligados a encontrar una solución con respecto al mantenimiento de la estación, pues los vientos y las tormentas constantemente provocaban daños y aquello les quitaba tiempo a sus estudios. La solución fue la creación de los primeros elysios, unos mecanoides que en un principio eran rudimentarios pero que fueron capaces de asistir a los Chozo en los trabajos de mantenimiento, dándoles la oportunidad a sus creadores de seguir estudiando las estrellas.

Representación del encuentro entre De'la y N'ge.

Durante los siguientes 400 años, los Chozo continuaron observando el cosmos con sus satélites. En una de estas ocasiones, una investigadora Chozo halló un objeto a una distancia tan lejana hasta para los estándares de los Chozo, los pocos datos analizados arrojaron que era un planeta viviente, pero más allá de eso no se supo nada más. Este planeta, que en un futuro recibiría el nombre Phaaze, pasaría desconocido e ignorado por los siguientes siglos. Paralelamente, se sabe que otros Chozo de la estación viajaron al planeta Bryyo para responder al "llamado" de los reptilicus cuando estos lanzaron sus primeras naves; durante el encuentro, un Chozo llamado De'la otorgó el don de la sabiduría al emperador N'ge, y ambas especies intercambiaron conocimiento y tecnología.

Finalmente, pasados los 400 años, los Chozo tomaron la decisión de abandonar Elysia, dejando a los elysios la tarea de cuidar Cielolab hasta que llegasen otros en busca de conocimiento, asimismo la investigadora Chozo les encomendó continuar con la búsqueda del planeta viviente. Los Chozo se fueron hacia al planeta Tallon IV en el sistema FS-176, donde vivirían por los siguientes mil años.

Tallon IV

Asentamiento

La razón por la cual los Chozo abandonaron Elysia para dirigirse a Tallon IV nunca se ha explicado claramente. Algunas fuentes hacen mención de que vieron con horror un incremento de violencia en el universo, y que eso los obligó a aislarse al mismo tiempo que se deshicieron de gran parte de su tecnología para vivir en armonía con la naturaleza. Esta información, sin embargo, se considera apócrifa. Las propias escrituras de los Chozo encontradas en Tallon IV mencionan que los secretos ocultos en el universo se les podía revelar llevando a cabo un sencillo estilo de vida.

Una vez que llegaron, construyeron una colonia sobre tierra firme utilizando la piedra como principal material de construcción, la poca tecnología que utilizaron fue para construir sistemas de drenaje, sistemas robóticos de seguridad, unidades de incineración de basura, la elaboración de ciertos objetos decorativos o escudos de energía que bloquean caminos. Se sabe que construyeron un horno que posiblemente emplearon para la forja de metales con los que elaborarían todos estos elementos.

Abarcaron también la región polar de Phendrana donde erigieron templos e incluso algunas pequeñas colonias más. En las Cavernas Magmoor, un lugar bajo la superficie del planeta, no hay rastros de asentamiento, posiblemente debido a sus condiciones extremas que varían desde el calor extremo hasta las peligrosas criaturas autóctonas, sin embargo se sabe que múltiples guerreros Chozo entrenaron en este lugar y en su honor se construyó un sepulcro. La existencia de guerreros durante esa época es otra prueba de que no todos los Chozo abandonaron dicha costumbre, y si bien los Chozo de Tallon IV tuvieron una vida sencilla, eso no necesariamente quiere decir que fueran completamente pacíficos; además de tener santuarios y bustos tallados en honor y representación a los guerreros, al igual que una cámara de entrenamiento en su principal asentamiento, también crearon su propio armamento basado en las armas de otras tribus pero con diferentes funciones. Un ejemplo es el rayo de plasma: la versión de Tallon IV dispara torrentes de energía fusionada similares al magma que incineran a sus objetivos, a diferencia del rayo de plasma de otras tribus que tiene un efecto penetrante y es de color verde.

Por otra parte, se sabe que en algún momento de la historia los Luminarios se encontraron con los Chozo. Los Luminarios describen que todas las civilizaciones con las que hicieron contacto ya habían encontrado sus propios hogares y formado vínculos especiales con sus planetas, y esto motivó a los Luminarios en hacer lo mismo, es decir en encontrar un hogar en forma de planeta. Partiendo de este hecho, se puede afirmar que fueron los Chozo de Tallon IV quienes conocieron a los Luminarios cuando estos eran nómadas.

Con el pasar de los años, la armonización de los Chozo con el universo fue estrechándose cada vez más hasta el punto en que desarrollaron el don de la adivinación, una habilidad que les permitió ver el futuro mediante las ondas del agua y el soplo del viento. Muchas de las profecías eran oscuras y la mayoría de ellas no iban a cumplirse, pero de entre todas había una profecía que más temían los Chozo: la llegada de una entidad a la que llamaron el Gusano, y que comenzaría a devorar el planeta hasta descomponerlo. Sin embargo, para el horror de los Chozo, esta profecía terminó haciéndose una realidad.

El Phazon y el abandono del planeta

Cráter del Impacto.

Desde el lejano planeta Phaaze, el mismo mundo que la investigadora Chozo de Elysia había encontrado un milenio atrás, uno de dos leviatánes conocidos abrió un agujero de gusano con destino al planeta Tallon IV. El meteorito tomó por sorpresa a los Chozo y estos no pudieron hacer nada para evitar su colisión sobre la superficie. El impacto tuvo tal potencia que una lluvia de escombros salió disparada hacia el espacio hasta quedar en órbita alrededor del planeta, pero eso no fue lo peor, sino que el meteoro cargaba consigo una sustancia radioactiva a la que ellos llamaron el Gran Veneno, y que pronto comenzó a extenderse alrededor del globo y dentro de su corteza, matando y mutando a cuanta desafortunada criatura entrase en contacto, y contaminando las aguas y los árboles.

Entes Chozo.

Pero lejos de quedarse de brazos cruzados a pesar de los horrores que veían sus ojos, los Chozo pronto comprendieron que ellos eran los únicos capaces de impedir que la corrupción del Phazon siguiese extendiéndose. Para contener la contaminación, los Chozo restantes dedicaron sus esfuerzos en la construcción de un templo con un místico Sello en su centro, un sello potenciado por doce artefactos Chozo y que posteriormente esparcieron alrededor de todo el planeta en zonas ocultas, previendo así que en un futuro llegaría gente que buscaría los artefactos con fines egoístas. Al mismo tiempo, la contaminación estaba comenzando a corromper incluso a los propios espíritus de los Chozo que fallecían, convirtiéndolos en los Desviados, seres que únicamente seguían el instinto de proteger sus tierras y lugares sagrados de cualquier ser viviente.

El Sello.

A pesar de todos los esfuerzos, el sello no era omnipotente, los Chozo sabían que su poder no era el suficiente como para contener el Phazon para la eternidad, pues este seguiría expandiéndose por los siguientes años aunque de una forma más lenta de lo normal y eventualmente el mismo sello se rompería. Sin embargo, gracias a sus profecías sabían que no todo estaba perdido: en una de ellas, llamada Profecía de la Luz, veían una luz que tomaba forma de una mujer, una imagen prevaleciente en medio de toda la oscuridad, persiguiendo a las sombras y purificando lo contaminado. Los Chozo llamaron a esta figura el Enviado y creyeron que era la única esperanza que acabaría con la oscuridad que lentamente asolaba al planeta.

Se sabe que los Chozo abandonarían Tallon IV hacia un destino desconocido poco después de haber terminado de construir el Templo de los Artefactos. Pero antes de marcharse se aseguraron de dejar alrededor del planeta sus armas y armaduras que ayudarían al Enviado en su cruzada contra el mal. Este conjunto de armamento, se cree, fue lo que absorbió la entidad llamada Metroid Prime cuando de alguna manera se adentró en la zona de impacto del leviatán, pues es conocido que muchas de sus habilidades son de origen mecánico, y también es sabido que los Piratas Espaciales nunca fueron capaces de llegar al cráter como para que este armamento fuera de origen pirata.

El Sello pudo aguantar la expansión del Phazon por las siguientes cinco décadas hasta que Samus llegó al planeta y eliminó la corrupción del Phazon al matar al Metroid Prime, cumpliéndose así la Profecía de la Luz.

SR388

Inicios

En algún momento no especificado, la tribu Thoha llegó a SR388 para estudiarlo y colonizarlo. Esta tribu, aparte de sus costumbres, se diferencia de otras tribus en su escritura; los Chozo Thoha de SR388 tenían un lenguaje similar a jeroglíficos cuadrados, los mismos que puden ser encontrados en los templos de Zebes, mientras que otras tribus como los Mawkin usan caracteres triangulares, o la tribu de Tallon IV que emplea un tipo de lenguaje rúnico. Estos Chozo llegaron en múltiples naves espaciales y determinaron que el planeta era apto para construir una colonia. Y debido a que fueron una tribu científica no especializada en combate, tuvieron que requerir la asistencia de algunos grupos de soldados Chozo, posiblemente pertenecientes a la tribu Mawkin; y quizás fue por ellos que la fauna nativa, naturalmente agresiva, no les causó problemas al llegar y al explorar, de hecho las criaturas parecían no acercárseles.

Al poco tiempo de haber llegado, la tribu repartió las tareas a realizar. Un grupo se dedicó a construir la colonia, mientras que otro grupo dedicó su tiempo en el estudio de una nueva fuente de energía que recién habían descubierto en el planeta y que nunca antes había sido visto en otros lugares; ellos le dieron el nombre de Aeion a esta energía, y en sus estudios observaron que estaba presente tanto en el planeta como en los seres vivos que lo habitaban.

Más de esta energía encontraron en el subsuelo cuando excavaron para construir sus ciudades, presas, minas e incluso laboratorios de alta tecnología. Estos proyectos de construcción fueron posibles gracias a una serie de máquinas grandes y pequeñas capaces de perforar el suelo, siendo un robot llamado Diggernaut la principal herramienta en la excavación debido a sus eficaces taladros, láseres de corte, y sistemas de limpieza.

El X y el origen de los Metroides

Parásito X.

Sin embargo, los Chozo pronto se encontraron con un peligro sin precedentes: el parásito X, una especie parasitaria altamente inteligente, capaz de infectar cualquier elemento orgánico para obtener su ADN, enseguida matarlo y después duplicar su cuerpo, habilidades y sus conocimientos. No se sabe de dónde surgió, el parásito no parecía estar presente al momento del arribo de los Chozo y ninguna criatura nativa parecía estar infectada de él o ser una réplica; todo indica que el parásito se hallaba atrapado bajo la corteza terrestre, concretamente en las minas, y fue liberado al momento de las excavaciones.

El X rápidamente comenzó a propagarse y a infestar criaturas, los soldados Chozo parecían mantenerlos a raya gracias a su tecnología y, posiblemente, a una serie de habilidades que los científicos desarrollaron con los avances sobre la investigación del Aeion. Más pronto que tarde se hizo evidente que el X era un peligro para la galaxia entera, capaz de destruir mundos y civilizaciones enteras, y que era necesario ponerle fin antes de que siguiera multiplicándose sin parar más allá de SR388. Se sabe que la Federación Galáctica ya existía durante estos sucesos, pues fue precisamente a esta organización a la que los Chozo quisieron ocultar la existencia del parásito X.

Los científicos Chozo inmediatamente se pusieron manos a la obra, investigaron a profundidad al X y encontraron que su peculiar biología lo hacía un ser muy resistente en su estado natural, capaz de salir ileso de impactos de armas balísticas, quizás debido a su estructura gelatinosa y a la aparente falta de puntos débiles como órganos vitales. Sin embargo, existía una solución para lidiar con el parásito. Las investigaciones determinaron que el X poseía energía vital como cualquier otro ser vivo, de hecho cabe la posibilidad de que en realidad sean seres compuestos enteramente de energía o en gran parte, y aquello podía significar su única debilidad.

Esto llevó a los Chozo a diseñar un arma biológica capaz de consumir la energía vital de sus presas, una criatura inmune al X que se convertiría en el futuro depredador del parásito: metroide. Traducido del idioma Chozo al español significa "guerrero definitivo". El primer metroide fue creado en los laboratorios subterráneos de SR388, eclosionado de un contenedor verde ante la mirada atónita de sus creadores. Junto al primero, otros más estaban se gestaban a su alrededor.

Los Chozo dejaron libres a los especímenes creados y probaron ser un éxito total: el X no tuvo oportunidad alguna en su contra, los metroides devoraban a los parásitos y también a las criaturas replicadas, al mismo tiempo los metroides estuvieron bajo control al haber guerreros Chozo combatiendo junto con ellos. Aparentemente, el exterminio del parásito X duró poco tiempo, los metroides fueron eficaces en la limpieza del mismo hasta dejarlo al borde de la extinción, los parásitos restantes se ocultaron de alguna forma ante la presencia de los metroides y así permanecerían por varios años más.

Mientras tanto, los Chozo pudieron retomar sus diferentes proyectos relacionados con la expansión de la colonia. Los Chozo Thoha mantuvieron en libertad a sus creaciones puesto que eran capaces de controlarlos, por ende llegaron a convivir muy de cerca con los metroides, como si fueran mascotas o como interactúan los humanos con los diferentes animales dentro de sus ciudades. Sin embargo la paz no duró por mucho tiempo, y esta cercana convivencia entre metroides y Chozo resultaría ser una de las principales causas de la caída de la civilización.

La caída

Por razones que aún no están explicadas del todo, los metroides comenzaron a salirse de control, no solo se volvieron hostiles en contra de los Thoha, sino que además fueron capaces de evolucionar en diferentes formas mucho más agresivas y poderosas. Se da a entender que los Chozo jamás previeron que evolucionarían en nuevas fases que resultarían ser incontrolables incluso para los Thoha; también se da a entender que la energía Aeion tuvo algo que ver en estos cambios tan repentinos.

Reina metroide

Los metroides evolucionados rebasaron a la capacidad de ataque y respuesta de los Chozo, los guerreros no eran suficientes como para contenerlos y las vidas de cientos, sino es que miles de colonos Chozo peligraban. Para agravar la situación, un metroide en específico fue capaz de alcanzar una etapa que le otorgó la capacidad de reproducirse, una etapa llamada reina metroide con la habilidad de desovar huevos, lo cual aumentaría todavía más el número de especímenes más allá de los creados, cosa que también ponía en riesgo de extinción a toda la fauna del planeta. Fue entonces que los Chozo diseñaron una rápida, pero eficaz, estrategia que les daría tiempo para evacuar el planeta e impedir que la especie metroide siguiera expandiéndose: el sellado de las cámaras inferiores.

Rápidamente diseñaron una serie de sellos Chozo que inundaron las cavernas inferiores con un liquido dañino, inofensivo para las especies nativas, letal para las formas de vida no nativas del planeta, y capaz de mantener a los metroides lejos de la superficie.

El líquido separó cada área del planeta y de esta forma se impidió la proliferación de la especie. Y aparte de este sistema de sellos, los Thoha también solicitaron refuerzos a los Mawkin de ZDR, y su líder, Pico de Cuervo, respondió al llamado, yendo él personalmente en compañía de un batallón de soldados.

Muchos guerreros Chozo dieron sus vidas con tal de evitar que los metroides siguieran ascendiendo a la superficie antes de que las cámaras subterráneas fueran inundadas. No está confirmado, pero es posible unos robots centinelas llamados wallfires y autracks, y probablemente otros mecanoides llamados gunzoos y autoads, apoyaron en esta tarea de contención.

Tras muchas pérdidas y sacrificios, los supervivientes llegaron a la superficie. Este selecto grupo de los Thoha se reunió en aquel lugar con los Mawkin que dirigía Pico de Cuervo. Este grupo de Thoha se acercó al líder Mawkin para agradecer su asistencia, y también le revelaron su plan de destruir el planeta entero con el fin de erradicar a sus descontroladas creaciones. Pero Pico de Cuervo tenía sus propios intereses con los metroides, y no iba a permitir su aniquilación.

Pico de Cuervo vio a los metroides como un arma perfecta que le darían el dominio de la galaxia, siguiendo su filosofía de que el poder lo es todo. Por esta razón, el líder Mawkin asesinó a sangre fría a los supervivientes Thoha, dejando solo a uno de ellos con vida pero malherido; posteriormente se dirigió a su batallón para decirles unas palabras mientras los Thoha yacían en el suelo. Poco después de estos sucesos, los Mawkin abdujeron al Chozo que dejaron vivir, un científico llamado Manto Silente y el último de su tribu, y juntos regresaron a ZDR para poner en marcha un plan que permitiera a Pico de Cuervo extraer y controlar a los metroides.

Un plan así fue necesario para Pico de Cuervo, ya que ni él ni nadie de su tribu sería capaz de domar a los metroides de ninguna manera. La razón es que los metroides fueron diseñados con una programación secundaria: reaccionar de forma agresiva en contra de los Mawkin. Esto implica que los Thoha jamás confiaron del todo en los Mawkin, sobre todo en Pico de Cuervo, un personaje sediento de poder que ejecuta a su propia gente con métodos crueles.

A su vez, otro grupo abandonó SR388 en dirección al sistema FS-176. Su destino fue Zebes, planeta en el que erigieron una colonia nueva. Esto permite asumir, por lo tanto, que los Chozo de este planeta pertenecieron a la tribu Mawkin.

A partir de este incidente, la colonia construida quedó en total abandono, el paso del tiempo pasó factura sobre las edificaciones y obras que ya habían sido erigidas, aunque gran parte de la colonia se mantuvo en pie, especialmente en los laboratorios subterráneos donde muchos de sus sistemas tecnológicos permanecieron activos, al igual que los robots de construcción, los robots de seguridad y otras obras más como las presas cercanas a la superficie. Cabe resaltar que solo las estructuras de la superficie presentaban mayores daños que aquellas encontradas en niveles inferiores, y coincidentemente en la superficie hay constantes tormentas de enorme intensidad. Por lo tanto se puede teorizar que los asentamientos inferiores pudieron conservarse aún mejor gracias a su lejanía con estas tormentas. Y en cuanto al líquido, fue capaz de impedir la reproducción de la especie metroide que para entonces rondaban los 40 ejemplares, y también impidió, por un tiempo, que salieran a la superficie.

Zebes

Comienzos

Tras la contención metroide y el exterminio Thoha, un grupo de guerreros provenientes de SR388 colonizó en algún momento el planeta Zebes dentro del sistema FS-176. Los primeros pobladores llegaron a Zebes por medio de un tipo de nave nodriza que, por causas desconocidas, perdió el control y acabó estrellándose sobre la superficie, razón por la cual recibiría posteriormente el nombre de nave hundida. El choque no dejó saldo blanco, sin embargo, pues algunos de sus tripulantes murieron y sus espíritus permanecerían atrapados en el interior por varios años.

Pero a pesar de las dificultades, los Chozo supervivientes tuvieron todo lo necesario para poder colonizar el planeta en cada uno de sus rincones. El asentamiento principal se elaboró en Crateria, un conjunto de estructuras hechas principalmente con piedra (similar a como lo hicieron sus "parientes" en Tallon IV) que recibió el nombre de Chozodia. En Chozodia se elaboraron también una serie de murales, pinturas y estatuas en representación de la antigua cultura Chozo cuando solía ser un pueblo enteramente guerrero.

Cerca de Chozodia levantaron también un templo ceremonial compuesto igualmente de piedra, motivos arquitectónicos y estatuas. Con el tiempo también fueron expandiéndose a otras zonas del planeta, tales como lo son Brinstar, Norfair, Maridia, entre otras más, pero en dichos lugares no levantaron colonias sino múltiples estatuas y templos con el fin de resguardar reliquias de su creación.

Creación del Cerebro Madre

Tras la fundación de la civilización Chozo en Zebes, sus habitantes construyeron al Cerebro Madre, una supercomputadora orgánica que resultó ser un invento indispensable, pues pronto se convirtió en el centro de la civilización de Zebes.

En un principio, Cerebro Madre poseía una coraza metálica protectora alrededor de su cuerpo, muy similar a como son las Unidades Centrales construidas por los Mawkin en ZDR. Posiblemente Cerebro Madre se haya tratado de una Unidad Central, o un mecanismo de naturaleza similar, pero notablemente mucho más avanzado y con un grado de independencia no especificado. Cerebro Madre fue, incluso, capaz de la telepatía.

A su lado, los Chozo en Zebes prosperaron, pero se desconoce mucho de lo que hicieron durante su estancia en el planeta. En algún momento, sin embargo, se vieron involucrados en un incidente ajeno ocurrido en otro planeta llamado K-2L.

Adopción y entrenamiento de Samus Aran

K-2L es un planeta que solía albergar a una colonia humana y que tenía una estrecha relación con la Federación Galáctica. Samus había nacido en este lugar y vivió con sus padres humanos hasta los tres años de edad, tiempo en el que la colonia fue atacada por una fuerza de piratas espaciales bajo el mando de Ridley. La colonia fue arrasada, sus habitantes, incluyendo sus padres, asesinados, y Samus fue la única superviviente al estar oculta en algún tipo de refugio.

Al momento de ocurrida la invasión, los Chozo provenientes del planeta Zebes se vieron atraídos por el conflicto. Al registrar el área solo encontraron destrucción, pero fue cuando el Chozo llamado Anciano Ave (es el nombre que tiene en algunas fuentes), en probable compañía de otros Chozo, encontró el refugio donde Samus fue ocultada, y ella seguía ahí adentro. Y quizás motivado por la compasión, este mismo Chozo decidió rescatar a la pequeña Samus y llevarla al planeta Zebes, a la ciudad de Chozodia.

Tratándose de un planeta hostil para los seres humanos, Samus sería incapaz de sobrevivir por mucho tiempo expuesta al ambiente de Zebes, así que Anciano Ave y otros tantos Chozo optaron por una única solución: someterla a un trasplante de dos tipos de ADN Chozo. Por alguna razón los Chozo se interesaron mucho en esta simple niña humana; se conoce que la especie en general ansiaba en imponer una paz duradera en la galaxia, pero entonces su civilización se derrumbó hasta casi desaparecer, y este colapso se le atribuye a un descenso en la fertilidad debido a su longevidad y también al futuro envejecimiento de sus miembros.

Pico de Cuervo, el líder de los Mawkin, estuvo presente durante el trasplante, y fue él quien tuvo más interés en Samus comparado con cualquier otro de los Chozo en Zebes. Este personaje es conocido por querer imponer una paz galáctica, al igual que el resto de su gente en el pasado, pero sus métodos son más agresivos y despiadados. Tomando todos estos datos, quizás tanto Pico de Cuervo como el resto de aquellos Chozo de Zebes vieron en Samus la oportunidad de hacer realidad la paz que los Chozo habían ansiado desde hace generaciones, al ya no ser ellos capaces de cumplir con dicha meta debido a su estado actual.

Cualquiera que haya sido la razón más precisa, a Samus se le dio dos tipos de ADN Chozo: el de los Mawkin y que provino del propio Pico de Cuervo, haciendo todavía más evidente su interés por esta pequeña niña, y el de los Thoha, la misma tribu que prosperó en SR388. No está claro el motivo por el que los Chozo le dieron sangre Thoha a Samus; si bien este material genético le iría a ser de gran utilidad en un futuro distante, en el momento de su transfusión no pareció haberle otorgado alguna característica en especial. Lo contrario ocurre con la sangre Mawkin; gracias a ella fue que Samus tuvo el potencial de convertirse en una excepcional guerrera.

A Samus se le instruyó en todo acerca de la cultura guerrera de los Chozo; le enseñaron su propio idioma, sus técnicas de combate que conllevó un intenso entrenamiento físico, y también la entrenaron mentalmente para mantenerse siempre en calma y obtener una concentración sobrehumana. Todo este entrenamiento la hizo romper los límites de los humanos ordinarios, en cuestión de años se convirtió en una guerrera superhumana quien, además, le fue heredada una armadura biomecánica típica de los soldados Chozo pero modificado especialmente para uso de ella. Así, el traje se convirtió en una herramienta completamente ligada a su organismo, una herramienta dotada de múltiples sistemas vitales, resistente a los daños y que además tiene el potencial de mejorarse con nuevas armas y tecnologías para volverse más fuerte.

Llegada a la adolescencia, Samus había terminado su entrenamiento con los Chozo y abandonó Zebes para adherirse al Ejército de la Federación Galáctica, en donde realizaría toda clase de misiones bajo las instrucciones de un OJ llamado Adam Malkovich.

Decadencia de ZDR

Historia Chozo, panel 6.

Una vez en ZDR, Manto Silente se recuperó de sus heridas y fue obligado a colaborar con los Mawkin, en especial en el trazo del plan para la recuperación de los metroides contenidos en SR388. Pero este proyecto pronto se vio interrumpido debido a un contratiempo inesperado: uno de los soldados de Pico de Cuervo, durante la batalla contra los metroides, fue atacado por un parásito X, y de esta forma el X pudo viajar a ZDR oculto bajo la identidad de un soldado Chozo. Este X terminó siendo el causante de una larga y cruenta batalla que se desarrolló en la fortaleza de Elun y en los templos de Ferenia, tan duradera que Pico de Cuervo tuvo que olvidarse de los metroides para centrarse en la invasión del X, que fue capaz de diezmar por completo a toda la tribu Mawkin. Al final, los únicos supervivientes del ataque fueron Pico de Cuervo y Manto Silente, cuyo papel en el conflicto se desconoce.

Dado que Pico de Cuervo llegó a estar en Zebes para supervisar el trasplante de ADN en Samus, se puede afirmar que la invasión del X en ZDR debió ocurrir un tiempo después.

Algunos destrozos en Ferenia.

Aun así, y con medios desconocidos, Pico de Cuervo consiguió frenar el avance del X, impidiendo así su propagación en todo el planeta. Posiblemente su arma principal, un cañón que dispara un devastador rayo capaz de dañar incluso a los materiales más duros del universo, fue la clave en la contención del parásito, que pasaría a ser confinado en Elun y sin ninguna posibilidad de escape. Se desconoce el tiempo exacto que duró esta guerra, pero fue de varios años: la caída de SR388 ocurrió antes que la Misión Zero de Samus; y para cuando el X se contuvo en Elun, Samus ya había exterminado a los metroides en SR388.

Historia Chozo, panel 3.

Por esta razón, las ambiciones de Pico de Cuervo con los metroides parecieron haber llegado a su fin, por lo que centró sus recursos en reemplazar a su ejército perdido con unidades robóticas hechas a imagen y semejanza de los Chozo. Y por otra parte, obligó a Manto Silente a trabajar en el desarrollo de armas biológicas, en especial del de una gran criatura capaz de nutrirse con energía a la que se le dio el nombre de experimento Z-57.

Historia reciente

La conquista de Zebes

Durante la ausencia de Samus, los Chozo de Zebes fueron invadidos por un ejército de piratas espaciales del mismo tipo que fue responsable por el ataque a K-2L, y dado que se sabe que Ridley es el líder pirata que dirigía a esta especie, probablemente él también estuvo inmiscuido en la refriega que estaba por suceder.

No se sabe cómo los piratas fueron capaces de penetrar las defensas de los Chozo, especialmente porque la colonia de Zebes contó con un ejército de guerreros altamente prodigiosos en combate. Se cree que es a partir de este punto que Cerebro Madre decidió traicionar a los Chozo, y al tratarse del centro de la civilización, probablemente fue su traición lo que hizo posible la conquista pirata. La escala e intensidad del conflicto es algo que se desconoce, pero todos los asentamientos principales en la superficie fueron arrasados, y no se tiene constancia de que alguno de los Chozo haya podido sobrevivir o escapar del planeta.

La civilización Chozo cayó, los piratas se hicieron con el control total del planeta, y Cerebro Madre se había convertido en una nueva líder de los Piratas Espaciales. A ciegas del resto de la galaxia, Zebes se transformó en uno de los más importantes bastiones piratas, quedando bajo el dominio de los humanoides con aspecto de cangrejo que, tras la conquista, fueron rebautizados como zebesianos.

Tiempo más tarde, sin embargo, Samus se encargaría de derrotar a las fuerzas de ocupación piratas de este planeta en dos ocasiones. En la última sucedió la derrota definitiva de Cerebro Madre y de los Piratas Espaciales, y al mismo tiempo el planeta Zebes fue destruido hasta desaparecer de su sistema, yéndose con él todos los vestigios de la tribu Chozo que habitó este mundo.

El plan final de Pico de Cuervo

Tiempo después del exterminio metroide y de la destrucción del planeta Zebes, Samus fue contratada para asistir a los investigadores de los Laboratorios Espaciales Biometrox en una misión de reconocimiento sobre la superficie de SR388. En esta misión Samus fue atacada por un parásito X, especie que para entonces pudo resurgir con libertad al ver a su principal depredador extinto, y este pronto comenzó a multiplicarse dentro de su organismo hasta dejar a la cazarrecompensas en un estado crítico. Sin embargo, la Federación encontró una cura en forma de una vacuna hecha con ADN metroide proveniente de un cultivo de células de la larva que Samus previamente rescató de SR388; esta vacuna eliminó al X dentro del cuerpo de Samus y además la convirtió en un híbrido humano-metroide, mas sus nuevos genes metroides no se volvieron predominantes gracias a su ADN Thoha que impidió su completa metamorfosis en un organismo metroide. Inmediantamente después de estos sucesos, ocurren los eventos de Metroid Fusion a bordo de la estación de investigación de B.S.L., en donde Samus termina estrellando la estación contra el planeta SR388 para así poder eliminar al X en su totalidad.

Archivos Chozo, panel 7.

Por otra parte, Pico de Cuervo, de alguna manera no aclarada, se enteró de la hibridación que sufrió Samus, y supo que en ella estaba su última oportunidad para tener en sus manos a un ejército metroide; también supo que la Federación había construido una serie de robots llamados E.M.M.I., diseñados para la exploración y la extracción de ADN de los seres vivos, y hechos con materiales casi indestructibles que resisten incluso la mayoría de las armas Chozo. Quizás fue debido a esta increíble resistencia de los robots que Pico de Cuervo optó por hacerse con al menos uno de ellos para poder extraer una muestra de la sangre de Samus, conociendo que ella ha enfrentado y derrotado a múltiples amenazas durante su carrera como cazarrecompensas. Samus, sin embargo, no había enfrentado a nada como los E.M.M.I.

Pico de Cuervo, primero, atrajo la atención de la Federación al enviarle una transmisión en vídeo de un X merodeando en la superficie del planeta; él sabía que la Federación usaría a los E.M.M.I. al ser unidades completamente robóticas y, por ende, inmunes contra la forma base del X, y así sucedió. Una nave de grandes dimensiones de la Federación se adentró a ZDR, y al aterrizar fue desplegado un equipo de siete E.M.M.I. para comenzar las investigaciones, pero poco después se perdió el contacto con ellos.

Archivos Chozo, panel 1.

No se sabe cómo lo hizo Pico de Cuervo, pero pudo capturar a seis de los E.M.M.I. y los conectó con el mismo número de ordenadores biológicos alrededor del planeta, lo cual le dio al líder Mawkin el control sobre estos robots y además le permitió cambiar su programación para obligarlos a perseguir el ADN metroide; la única excepción fue un E.M.M.I. que llegó a las profundidades del planeta, pues Pico de Cuervo lo dejó al borde de la destrucción con ayuda del rayo de su cañón, una de las pocas armas capaces de dañar la coraza de los E.M.M.I. Se desconoce la razón por la que Pico de Cuervo optó por destruir a esta unidad, aunque cierta evidencia sugiere que no pudo ser controlado y después atacó al ordenador biológico que debía controlarlo.

Al ver perdido al equipo de E.M.M.I., la Federación decidió contratar los servicios de Samus Aran para encontrar a las unidades y averiguar más sobre la presunta existencia del X. De esta forma, Pico de Cuervo tuvo éxito en su plan y esperó a la cazarrecompensas en la región profunda del planeta, en donde ambos entablaron un combate que culminó con la derrota de Samus. Esto, sin embargo, fue el detonante para la aparición de una serie de cambios físicos en su cuerpo: el ADN metroide en su sangre comenzó a descontrolarse como resultado de haber luchado contra un Mawkin, tribu ante la cual la especie metroide es muy hostil. Pico de Cuervo notó estos cambios durante el combate y por aquella razón se abstuvo de darle el golpe de gracia, posiblemente porque podía serle más útil con el ADN metroide despertado. Entonces, Pico de Cuervo se limitó a observar el progreso de Samus desde su propia fortaleza, viendo su enfrentamiento contra las múltiples criaturas del planeta y contra los E.M.M.I.

También pudo observar el encuentro entre Samus y Manto Silente, siendo él quien le explica a la cazarrecompensas el trasfondo de la situación, desde lo ocurrido en SR388, pasando por la devastación de ZDR a manos del X, y llegando hasta el presente con la reprogramación de los E.M.M.I.; y cuando Samus se determinó en derrotar a Pico de Cuervo, un robosoldado apareció para asesinar al Thoha con un disparo de su cañón de rayos. Sin más que hacer, Samus siguió avanzando hasta encontrar la zona llamada Elun, en donde finalmente confirmó la existencia del X; y al explorar la zona, Pico de Cuervo decidió dejar abiertas las compuertas para permitir el escape del X y hacer que Samus siguiera despertando su ADN metroide. Uno de estos X, en una situación paralela a lo que Samus hacía, infestó el cuerpo de Manto Silente y reanimó su cadáver; luego reactivó a los E.M.M.I. que previamente habían sido desactivados por el Manto Silente original.

Tras muchas batallas más en las que Samus finalmente pudo despertar su ADN metroide, lo cual le confirió nuevas habilidades de absorción de energía tanto de elementos orgánicos como mecánicos, el momento para encarar a Pico de Cuervo había llegado. Ambos se encontraron en la fortaleza de Pico de Cuervo y Samus se entera de que uno de los dondantes de su ADN Chozo fue este Mawkin; entonces dio inicio una brutal batalla en la que Pico de Cuervo venció una vez más, y decidido a asesinar a Samus para usar su cadáver como fuente en la creación de un ejército de clones de Samus, la asfixió hasta opacar su visor.

Pero lejos de morir, Samus sufrió extremos cambios físicos que la reanimaron y además le confirieron una increíble fuerza, tanto que con su mano izquierda pudo romper el casco de Pico de Cuervo con facilidad. y hecho esto procedió a absorberle su energía junto con la de su nave, que pronto comenzó a perder el control y terminó estrellándose sobre la superficie del planeta. Esta batalla convirtió a Samus en un organismo metroide, con su armadura adoptando un aspecto orgánico, radicalmente diferente a cualquier traje que ha llegado a poseer; y el arsenal de su cañón se combinó para dar origen al hiperrayo.

Bajo esta nueva forma, Samus se preparó para seguir el combate contra su oponente que quedó debilitado, pero un X único llegó a la zona del choque e infestó a Pico de Cuervo. Este X mutó a su huésped a tal extremo que lo convirtió en una masiva criatura con el aspecto exterior de Kraid, y de inmediato amenazó con devorar a Samus. La cazarrecompensas, sin embargo, pudo destruir tanto a la criatura como al X que le dio forma con suma facilidad, gracias a su recién adquirido rayo de devastador poder.

Tras este combate, el planeta comenzó a desestabilizarse hacia su destrucción en cuestión de minutos, así que Samus se apuró en abrirse paso de regreso a su nave. Como organismo metroide, podía destruir a los X con su nuevo rayo, y no le fue necesario enfrentar a los organismos X como usualmente lo hacía, ya que el simple contacto físico con ellos los desintegraba; gracias a estas habilidades Samus no tardó en arribar a su destino, pero se vio incapaz de encender los motores de su nave: sus poderes metroides estaban fuera de control, y con simplemente poner su mano sobre el tablero podía dejar a la nave sin energía.

Sin esperanza de poder salir con vida, Samus no se percató de que Manto Silente aguardaba detrás de su asiento, y ella al darse cuenta inmediatamente dio media vuelta para tenerlo en la mira. Pero lejos de tener intenciones hostiles, el cuerpo reanimado de Manto Silente ayudó a Samus en recuperar su condición previa a la metamorfosis en metroide: el Chozo se revirtió a su forma de X y se dejó absorber por Samus, y se implica que gracias a sus genes Thoha, la tribu capaz de controlar a los metroides, fue posible la restauración de Samus. Entonces libre de cualquier obstáculo, Samus partió de ZDR justo a tiempo antes de la desintegración de este planeta.

Destino

A partir de estos sucesos, se desconoce el paradero actual de otras tribus Chozo. Con la tribu de Zebes no se conoce que haya habido supervivientes tras la toma pirata, y los de Tallon IV sufrieron muchas pérdidas, pero en este caso se sabe que sí hubo supervivientes que partieron a un lugar que de igual forma se desconoce.

Los informes de Metroid Dread explican que todavía hay Chozo en la galaxia, pero que son muy raros de ver puesto que siempre procuran no llamar la atención.

Fundadores de Chozodia

Por mucho tiempo se ha puesto en duda sobre quiénes fueron los fundadores originales de Chozodia y todas las obras Chozo presentes en Zebes.

Es un hecho, sin embargo, de que la tribu de Elysia y que posteriormente se asentó en Tallon IV no tuvo nada que ver con los Chozo de Zebes, al grado en el que posiblemente ambas partes ni siquiera tuvieron contacto alguno. Esto puede sustentarse en el hecho de que en ninguno de los registros de los Chozo de Tallon IV, llámese los Datos de Cielolab o el Legado Chozo, hacen mención del planeta Zebes o de sus habitantes

Metroid Dread, sin embargo, introduce a dos tribus Chozo con sus respectivos nombres: Thoha, la que colonizó SR388; y Mawkin, la que colonizó ZDR. El juego también implica que Zebes fue una colonia relacionada con las dos tribus, pero sobre todo con los Mawkin. Tanto en Metroid Dread como en Zero Mission hay evidencias de que la tribu de Zebes era guerrera, con un gran parecido a los Mawkin al grado en el que posiblemente ambas civilizaciones pertenecieron a la misma tribu.

En primer lugar están las ruinas del planeta, que abarcan desde Chozodia hasta una porción de Crateria. Las escrituras en estos lugares corresponden a la escritura característica de los Thoha que consiste en letras de forma cuadrada, y es algo que también se ve en SR388 y en la nave icónica de Samus. Al mismo tiempo, muchos murales representan el lado guerrero de la especie como lo son los Mawkin, con soldados tallados por doquier junto a una imagen de un Dios de la Guerra, que está revestido en el tipo de armadura que Samus emplea a partir del instante en que derrota al fantasma de este mural.

En las ruinas de Zebes existe una figura Chozo sentada de cuclillas y sosteniendo entre sus manos la mejora del Agarre. Una figura similar aparece en un mural al fondo de una de las habitaciones de Ferenia, y si bien su apariencia es distinta mantiene la misma pose y de igual manera sostiene un objeto entre sus manos. Se desconoce si ambas figuras representan al mismo personaje o no, pero debido a las similitudes puede significar una prueba de que Zebes fue poblado por gente de los Mawkin.

La segunda evidencia corresponde a un fresco hallado en un ascensor de Ferenia. En él se ve a un grupo de soldados Chozo enfrentando a un grupo de zebesianos, con una representación de Cerebro Madre en una esquina; los soldados se tratan de Mawkin por el hecho de que el fresco se encuentra en ZDR, además su emblema característico está tallado en él. El diseño de la mencionada IA corresponde con el que tiene en Zero Mission, lo cual da a entender que el suceso representado ocurrió en el planeta Zebes y antes de la Misión Zero.

La tercera evidencia se trata de la propia Samus. Aparte del hecho de que su genética Chozo se compone en parte por ADN Mawkin, está también su entrenamiento. Los Mawkin fueron conocidos por su superior destreza en combate a comparación de los Thoha, por lo cual es lógico asumir que Samus debió ser entrenada por gente de aquella tribu. En los finales de las versiones japonesas de Metroid Fusion, se ve que Anciano Ave supervisa el entrenamiento de Samus. Esto puede implicar que Anciano Ave, quizás, era en realidad un Mawkin; o que tal vez hubo uno o más Chozo anónimos (como aquellos vistos en el recuerdo previo a la batalla final contra Pico de Cuervo) que entrenaron a Samus y Anciano Ave solo se limitó a observar. A la fecha no existe ninguna confirmación.

Conclusión

Manto Silente, en las versiones japonesas de Metroid Dread, especifica que él fue el único superviviente de su tribu tras los sucesos de SR388; y Yoshio Sakamoto, el productor de la serie Metroid, ha aclarado por su parte que Zebes fue colonizado por los Chozo cuando la civilización de SR388 llegó a su fin. Estas declaraciones, y lo expuesto en párrafos anteriores, pueden confirmar que la colonia de Zebes pertenecía a la tribu Mawkin, y que muy probablemente el ADN Thoha que corre en las venas de Samus proviene del propio Manto Silente, conociéndose con certeza que el ADN Mawkin fue cedido por Pico de Cuervo cuando este visitó Zebes durante el trasplante a la entonces niña humana.

Similitudes entre el lenguaje escrito Thoha y el Mawkin.

La escritura de forma cuadrada presente en Zebes, si bien es idéntica a la escritura Thoha en SR388, podría en realidad no diferir mucho en significado con la escritura triangular de los Mawkin. La diferencia en forma puede tratarse de un aspecto puramente estético, pues los caracteres entre ambas escrituras llegan a coincidir salvo por algunas pequeñas diferencias debido a la forma distinta que tienen en ambas escrituras. Asimismo, Manto Silente y Pico de Cuervo, así como la propia Samus, emplean una lengua entendible entre todos ellos y que usan para comunicarse, lo cual refuerza lo mencionado de que el significado no difiere en ambos lenguajes escritos, sino únicamente la forma, y el idioma en sí es el mismo tanto para los Thoha como para los Mawkin.

En el manga

El manga Metroid, seriado por Magazine Z, cuenta la historia de origen de Samus y explora a los Chozo que habitaron el planeta Zebes. Sin embargo, la historia narrada aquí contradice múltiples hechos establecidos en los juegos y material complementario a ellos (entrevistas, manuales de instrucciones, etc).

Pasado

Los Chozo fueron, en algún tiempo, una civilización con los mejores avances tecnológicos en el universo y, además, poseían alas que les permitían volar. Ellos buscaban unificar a la galaxia, pero sus planes se vieron frustrados debido a causas naturales: desconociéndose en qué momento sucedió, los Chozo sufrieron un cambio radical en sus cuerpos; no solo perdieron sus alas, sino que debido a su larga esperanza de vida también su fertilidad, significando que se volvieron incapaces de concebir vida, lo cual llevó a los Chozo a una disminución alarmante de su población.

Tras la fundación de la civilización Chozo en Zebes, sus habitantes serían conocidos posteriormente como uno de los responsables de la creación de la Federación Galáctica, siendo que este grupo buscaba la paz por medio de la unificación galáctica en una única sociedad. Entonces, en el año 2000 del calendario cósmico, los representantes de una serie de planetas, entre ellos estando incluida la Tierra y la humanidad, marcaron el inicio de la Federación Galáctica; los Chozo, con tal de consolidar sus datos con los de la Federación, desarrollaron un avanzado ordenador biológico que mantendría el nexo entre la especie aviar y el recién fundado gobierno. Esta inteligencia artificial recibió el nombre de Cerebro Madre, y por los siguientes años los Chozo y la Federación mantuvieron una estrecha relación política y comercial, siendo un Chozo llamado Anciano Ave el representante de su gente.

Tiempo después, en otro punto de la historia sin determinar, los Chozo de Zebes sufrieron su primer intento de invasión por parte de los Piratas Espaciales. Los Piratas Espaciales son una organización criminal dedicada al asalto de caravanas espaciales y la conquista de planetas, sin embargo no se sabe en qué momento aparecieron o se organizaron. Zebes fue uno de sus objetivos a conquistar; posiblemente subestimaron la capacidad bélica de los colonizadores y eso los habrá motivado a lanzar una ofensiva. Sin embargo sucedió todo lo contrario a sus expectativas, el ataque fue repelido y el intento de invasión fue un fracaso; a partir de entonces los Piratas Espaciales no volvieron a organizar un ataque al planeta por los siguientes años, especialmente por el hecho de que los Chozo construyeron alrededor de Zebes un escudo protector casi indestructible. En esta primera invasión, los piratas dejaron atrás un puñado de armas, además fueron responsables de que una planta llamada flor bajar creciera sobre Zebes, aunque no se sabe si fue algo intencional o no.

Amenaza en SR388

Los Chozo de Zebes, eventualmente, descubrieron el planeta SR388 y en ella un misterioso organismo que los aterrorizó: se trataba de una criatura capaz de matar y asimilar el ADN de sus víctimas, un ser parasitario al que ellos nombraron como X. Temiendo su potencial destructivo, estos Chozo, con apoyo de Cerebro Madre, comenzaron a diseñar un arma biológica a la que bautizaron como "metroide", pero su creación pronto se complicó debido a que el desarrollo requería de una cantidad muy elevada de energía.

Búsqueda en K-2L

Los representantes de los Chozo zebesianos, Anciano Ave y Voz Gris, habían viajado a la colonia humana K-2L buscando el valioso mineral que recibe el nombre de afloraltita, una sustancia altamente volátil que, juzgando por la dificultad que los Chozo tuvieron para encontrarla, solo existe en dicho planeta, y que consideraban como la única fuente capaz de dar la energía necesaria en su proyecto de desarrollo metroide. En medio de las negociaciones, Anciano Ave había conocido a la pequeña Samus Aran, quien para entonces tenía tan solo tres años de edad, y Samus pidió su ayuda frente a un problema que tenía con una criatura autóctona del planeta, dejando a Voz Gris a cargo de las negociaciones.

Sin embargo no hubo ningún trato, Rodney Aran les negó su petición argumentando que la afloraltita estaba reservada únicamente para las caravanas espaciales, siendo otra muestra de su extrema rareza en la galaxia. Entonces los Chozo partieron de la colonia, sin embargo regresarían tan solo unas horas después al interceptar un código de emergencia proveniente de la colonia y que iba dirigido originalmente a la Policía de la Federación Galáctica. Pero fue muy tarde, para cuando llegaron la colonia fue arrasada totalmente gracias a un ataque de los piratas espaciales (dirigido por Ridley) y al sacrificio de Rodney Aran al destruir la nave de carga pirata en la que se cargó la afloraltita, ocasionando así una explosión de magnitud masiva. De todos los colonos hubo una única superviviente: Samus Aran.

Anciano Ave y Voz Gris recogieron a la desorientada Samus y la llevaron al planeta Zebes, y una vez allí la sometieron a un trasplante de ADN Chozo mediante una máquina de adaptación, esto con el fin principal de que ella se adaptase al entorno hostil del planeta. Los genes cedidos a Samus vinieron de parte del Chozo Voz Gris, lo cual lo convirtió en un padre biológico que futuramente sería uno de los inspectores en el entrenamiento de Samus.

A partir de entonces, desde los tres años hasta los catorce años de edad, Samus vivió entre los Chozo bajo su tutela, y ellos la entrenaron en el arte de combate Chozo con tal de convertirla en una protectora de la galaxia, y con el pasar del tiempo logró convertirse en una poderosa guerrera. Cerebro Madre también fue partícipe en su entrenamiento al supervisarla por medio de cámaras móviles redondas, y fue esta IA quien creó su traje, uno que le fue entregado a una corta edad aproximada a los tres años.

A los catorce años, Samus había terminado su entrenamiento con los Chozo y abandonó Zebes para trabajar en la Policía de la Federación, en donde combatiría contra la amenaza de los Piratas Espaciales. Mientras tanto, Cerebro Madre estaba comenzando a dar las primeras señales de una adquisición de emociones y autoconsciencia, asimismo su frustración con los Chozo y Samus iba acrecentándose cada vez más, lo cual desencadenaría los sucesos siguientes.

La conquista de Zebes

Los Chozo, por su parte, seguían en contacto con la Federación Galáctica y llegaron a ser testigos de las múltiples reuniones del consejo en el salón de asambleas de la Federación, en la capital de Daiban. Ante la amenaza de los Piratas Espaciales, el consejo dictaminó que la guerra era la única alternativa para lidiar con ellos; pocos se opusieron a esta decisión, entre ellos el congresista Keaton, quien creía que ganar la paz por medio de la fuerza no era la solución, siendo una visión que compartía Anciano Ave.

Es por aquella razón que los Chozo se abstuvieron de revelar a la Federación la existencia del parásito X, temiendo que una criatura con un amplio potencial como esta podría ser usada con fines poco ortodoxos.

Esta militarización acabó por hacerse realidad cuando el planeta Jigrad fue liberado de la ocupación pirata, un trabajo realizado por un equipo de la policía conformado por Samus, Kreatz y Mauk. La victoria fue el detonante que acabó por convencer a todo el consejo de que una declaración de guerra era la única manera de lidiar con el enemigo, y así se transmitió esta reunión a toda la Federación por medio de pantallas holográficas. Tras esta transmisión, los Chozo se lamentaron en que fallaron en hacer entender su mensaje de paz, el verdadero propósito por el que se fundo la Federación Galáctica.

Sin embargo, nadie sospechaba de que los piratas tenían un as bajo la manga, nadie sabía que la ocupación de Jigrad era tan solo una distracción para un plan mucho más grande y ambicioso. Fue por medio de un prisionero pirata capturado en Jigrad, conocido como P-1, que Samus y compañía se enteraron de que los Piratas Espaciales estaban a punto de lanzar un segundo asalto sobre el planeta Zebes.

Para este punto, el desarrollo metroide ya había concluido y estuvo listo para ser liberado en SR388, pero la invasión ya había comenzado.

Aunque no se menciona directamente, se sabe que Cerebro Madre, ahora plenamente autoconsciente, fue la que planeó la segunda invasión pirata, pues cuando la flota dirigida por Ridley deshabilitó el escudo de defensa por medio de micro-agujeros negros generados por su nave estandarte pirata, y posteriormente inició la invasión por tierra, no hubo ningún tipo de resistencia ofrecida por los Chozo. Algunos llegaron a huir a tiempo, entre ellos Anciano Ave, pero otros pocos permanecieron en el planeta en calidad de rehenes.

Tras la rápida y sencilla conquista, Cerebro Madre se convirtió en la nueva líder defacto de los Piratas Espaciales, estando por encima de Ridley, y nombró al Chozo Voz Gris como uno de sus lugartenientes, pues él parecía compartir la misma visión que Cerebro Madre tenía para el futuro de la galaxia y el universo, una visión distorsionada de lo que pretendían los Chozo al unificar la galaxia y que involucraba en usar a los Piratas Espaciales para instaurar el verdadero orden.

Tras una serie de sucesos en el que Samus y su equipo de policía intentaron rescatar a los rehenes Chozo, una flota de la Federación liderada por Adam Malkovich lanzó un ataque al planeta Zebes con tal de liberarlo de la ocupación pirata; Samus y los demás aprovecharon esta oportunidad para evacuar a los Chozo restantes. Y por otra parte, Voz Gris, quien todo ese tiempo había fingido estar de parte de Cerebro Madre, se armó con una armadura antigua con la que buscó eliminar a la IA traidora de una vez y por todas. A punto de conseguirlo, Ridley acudió a tiempo en auxilio del cerebro y encaró a Voz Gris, ambos batallaron pero al final Voz Gris acabó perdiendo la batalla, siendo asesinado en el proceso.

Afortunadamente los otros Chozo, Samus y su equipo lograron evacuar, la flota de Adam pudo destruir la nave estandarte enemiga también, pero aun así fue imposible recuperar el planeta. A partir de este momento, Zebes se convirtió en una fortaleza pirata, la más importante conocida.

Sucesos posteriores

Lo que sucedió con los Chozo que rescató Samus y aquellos otros que escaparon a tiempo es algo que se desconoce.

Sin embargo, los piratas entraron en una era de esplendor bajo el liderazgo de Cerebro Madre, y con el tiempo fueron capaces de obtener metroides para adherirlos a sus fuerzas. Ellos los usaron en varios ataques y probaron su efectividad, y junto a un intento de asesinato del congresista Keaton (ahora presidente de la Federación), fueron las causas que motivaron a la Federación a contratar a Samus (ahora una cazarrecompensas) para que se infiltrara a Zebes y destruyera a la líder pirata.

Referencias

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