Metroidover
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Los Ylla son una especie inteligente. Son mencionados en Metroid Prime 2: Echoes y Metroid Prime 3: Corruption.

Es desconocido todo acerca de ellos, excepto que llegaron a hacer contacto con los reptilicus y luminarios durante sus eras doradas [1][2]. Es posible que los Chozo también contactaran con ellos.

Curiosidades[]

  • El nombre de esta especie sufrió un error de escritura en la salida de Metroid Prime 3, por el cual era llamada como "Vlla". Esto fue corregido en la edición de Metroid Prime Trilogy [2].
  • Se especula acerca de los siguientes orígenes para el nombre de esta especie:
    • El nombre podría ser una referencia al personaje marciano Ylla que aparece en Crónicas marcianas, de Ray Bradbury.
    • Otra posibilidad respecto a su origen es que este sea un anagrama visual de "Ilya", el nombre de Ilya Nazarov, uno de los artistas que trabajó tanto en Metroid Prime 2 como en Metroid Prime 3. De hecho, el nombre de este artista sufrió el mismo error de escritura a la salida de este último juego.
    • También podría referirse a Ylla, el pseudónimo de Camilla Koffler, una famosa fotógrafa de animales de origen húngaro.
    • Puede provenir de la palabra de origen albanés "yll", que significa "estrella".
  • Al igual que con los N’Kren, los Ylla no han aparecido físicamente en ningún juego.

Referencias[]

  1. Crónicas Luminarias, Los orígenes: Se dice que los Luminarios no somos originarios de Éter, sino de las estrellas. En el principio, vagamos en la inmensidad vacía del espacio bañados por la luz generosa de miles de estrellas. En nuestro viaje, conocimos otras especies que poseían una enorme sabiduría, como los N'kren, los Ylla y los Chozo. Todos ellos habían encontrado un mundo en el que vivir en armonía, un hogar. Nosotros, entonces, decidimos ir a buscar el nuestro.
  2. 2,0 2,1 Datos de Bryyo, Edad de la Ciencia: Y las naves de Bryyo se dispersaron entre las estrellas ondeando la bandera de paz. Pronto los Chozo, los Luminoth e Ylla respondieron a nuestra llamada: prosperó el intercambio de conocimiento entre los lejanos planetas. Los corazones de Bryyo, henchidos de orgullo, honraban a los Señores de la Ciencia por las maravillas que proporcionábamos. El Nuevo Bryyo proseguía imparable mientras se perdían las viejas costumbres... Los gritos de júbilo de aquellos que abrazaban la ciencia sin reparos enmudecían los lamentos de los que añoraban las tradiciones ancestrales, los Primarios.
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